20 de junio de 2019
SEFAC pide que se refuerce y respalde la labor asistencial de los farmacéuticos comunitarios recogidas en el informe de AIReF para mejorar la eficiencia del SNS
- El sector farmacéutico lleva años soportando las políticas de contención del gasto sanitario sin que se refuerce la vertiente asistencial de la profesión por parte de las autoridades sanitarias.
- Asimismo, ha vivido en los últimos años numerosas medidas cuestionables desde el punto de vista sanitario, como la salida de muchos medicamentos innovadores del canal farmacia sin justificación para dispensarse en hospitales.
- Las principales medidas del informe de AIReF ofrecen una visión excesivamente economicista y parcial del gasto y no evalúan de forma suficiente los beneficios en salud de la inversión en medicamentos.
- Un sistema de subastas de medicamentos puede incrementar los desabastecimientos y perjudicar la adherencia al tratamiento. Asimismo, afecta negativamente a toda la cadena de valor del medicamento (investigación, producción, distribución, dispensación y otros servicios), por lo que SEFAC considera que es contraproducente llevarlo a cabo sin el consenso de todos los agentes implicados, entre ellos las sociedades científicas.
- Las propuestas de los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales como el seguimiento farmacoterapéutico, desarrollar planes de educación para el uso racional de medicamentos y modificación del modelo actual de remuneración de la dispensación de las farmacias por un sistema mixto consensuado podrían mejorar la eficiencia del sistema.
- Por otra parte, sin mecanismos de compensación a las farmacias comunitarias, determinados servicios profesionales farmacéuticos no podrán ser sostenibles.
La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) considera imprescindible que se refuerce y respalde por parte de las autoridades sanitarias la labor asistencial que pueden desarrollar los farmacéuticos comunitarios para mejorar la eficiencia en el uso de los medicamentos, la salud de la población y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) en lugar de proseguir con una línea de continuos recortes sobre el sector del medicamento que tendría unas consecuencias directas negativas en nuestro tan alabado sistema sanitario. Este es el principal mensaje que quiere transmitir la sociedad científica tras la reunión de su Consejo de Gobierno (formado por los miembros de la Junta Directiva y los presidentes de las 15 delegaciones territoriales) en la que se ha analizado el contenido del estudio Medicamentos dispensados a través de receta médica, realizado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) en el marco de su evaluación del gasto público en 2018.
Entre las medidas mencionadas por el informe de AIReF, SEFAC destaca el reconocimiento de esta entidad a la relevancia de las farmacias en el buen funcionamiento del SNS, ya que los farmacéuticos comunitarios son el profesional sanitario más próximo al ciudadano, especialmente en las zonas rurales. De hecho, el texto de AIReF recomienda aprovechar mejor el potencial que aporta la capilaridad del modelo farmacéutico español, que al igual que nuestro sistema sanitario es referente para otros países de nuestro entorno.
MÁS FARMACIA ASISTENCIAL
En esta línea, SEFAC considera prioritarias y comparte algunas de las propuestas de AIReF, como establecer planes de educación sanitaria para fomentar el uso racional de los medicamentos entre la población con la participación de las farmacias, implantar controles periódicos en grupos de pacientes o medicamentos de alto impacto para detectar desviaciones en el consumo de fármacos, adaptar el modelo de remuneración de las farmacias a los servicios sanitarios de valor añadido y desarrollar el seguimiento farmacoterapéutico de los tratamientos para mejorar la adherencia terapéutica. Todas estas medidas podrían generar importantes ahorros al sistema, tal y como reza el informe, pero siempre y cuando se doten de los recursos suficientes para que sean viables, añade SEFAC.
SEFAC también cree que es de gran importancia apoyar el desarrollo de los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales, ya que existen experiencias que están demostrando que pueden mejorar la eficiencia en el uso de los recursos y beneficiar a la salud de la población, como el programa Consigue (en seguimiento farmacoterapéutico), Concilia (en conciliación de la medicación), Revisa (en revisión del uso de los medicamentos) o INDICA+PRO en indicación farmacéutica en síntomas menores. Por ejemplo, en este último proyecto, realizado en la Comunidad Valenciana y promovido por SEFAC, el Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia y las Universidades de Granada y Sidney, se ha demostrado que se podría generar un ahorro de hasta 121 millones de euros anuales solo en esta comunidad autónoma entre los pacientes que acudieran directamente a una farmacia comunitaria ante síntomas menores debido a que se evitaría un uso inadecuado de los recursos del sistema sanitario en atención primaria, servicios de urgencia e ingresos hospitalarios, así como un importante ahorro en medicamentos innecesarios, disminuyendo la automedicación. Todo ello teniendo en cuenta que casi un 70 % de las consultas por síntomas menores podría tratarse en la farmacia comunitaria.
En cuanto a la incidencia económica de estas propuestas sobre la industria farmacéutica, no hay que olvidar que los medicamentos innovadores de hoy son los genéricos de mañana, por lo que es necesario mantener un equilibrio económico proporcionado que permita garantizar la sostenibilidad presente y futura de este sector productivo estratégico, especialmente ante el gran incremento del envejecimiento poblacional que se avecina.
En relación con este aspecto, y con otras medidas propuestas en el informe, SEFAC está de acuerdo en la necesidad de frenar los problemas de desabastecimiento que se están produciendo de un tiempo a esta parte en el mercado español, por lo que comparte la idea de AIReF de no continuar la escalada de bajada de precios de aquellos medicamentos con los que ha habido problemas de suministro. Esto solo provoca un mayor coste como consecuencia de ingresos por no poder adquirir los medicamentos o por tener que adquirirlos a mayor coste a través del servicio de medicamentos extranjeros.
Sin embargo, esta idea se contrapone con la propuesta de ampliar el modelo de subastas andaluz al resto del ámbito nacional, aunque sea con matices como reconoce AIReF. Las subastas han agravado la problemática de desabastecimientos crecientes (las farmacias andaluzas están entre las que más faltas de medicamentos reportan). De hecho, un total de 64 medicamentos se encuentran en la actualidad con problemas de suministro (más del doble que el año pasado), de los cuales en torno a un 25 % son medicamentos incluidos en las subastas de Andalucía; dato que en 2018 se situó en el 48 %. También incide en la adherencia de los pacientes a los tratamientos que continuamente se les cambia su medicamento en cuanto a bioapariencia, tamaño, sabor, excipientes, calidad del embalaje, etc.
MEDIDAS ECONÓMICAS PARCIALES
Aun teniendo en cuenta algunas de las propuestas positivas, como los programas de adherencia o la inclusión de SPF en las farmacias comunitarias, SEFAC considera que el informe de AIReF ofrece una visión fundamentalmente economicista y muy parcial del gasto en medicamentos, ya que evalúa ese gasto pero apenas los resultados en salud que se consiguen con dicho gasto, que creemos debería ser entendido como una inversión en salud. En este sentido, conviene recordar que España es uno de los países con un modelo sanitario más eficiente (tal y como reconoce la propia AIReF), con una esperanza de vida más elevada (83 años) y en el que el sector farmacéutico lleva años soportando las medidas de contención del gasto sanitario a pesar de que el propio informe de AIReF reconoce que España es un país con niveles de gasto farmacéutico aceptables. De hecho, los niveles de gasto farmacéutico a través de receta y dispensación en farmacias alcanzaron su punto máximo en 2009 y desde entonces no se han vuelto a alcanzar.
El informe ofrece una gran cantidad de datos sobre el posible ahorro de las medidas que propone, pero no aporta datos suficientes sobre las consecuencias económicas y sanitarias que éstas tendrán para los agentes del sistema nacional de salud y los pacientes, por lo que desgraciadamente muestra una información parcial del impacto de dichas medidas. Sin medidas compensatorias, muchas farmacias de las 22.000 actuales se verán comprometidas afectando directamente a los servicios de atención farmacéutica que actualmente disfruta la población española, como son los servicios de guardia gratuitos (recordemos que en algunas localidades las farmacias pueden prestar hasta 183 días de guardia al año) e indirectamente a los servicios que reciben en los centros de salud como consecuencia de no poder seguir prestando los servicios profesionales básicos que los pacientes necesitan de la atención farmacéutica.
Asimismo, el sector ha vivido en los últimos años numerosas medidas cuestionables desde el punto de vista sanitario, como la salida de muchos medicamentos innovadores del canal farmacia sin justificación para dispensarse en hospitales, cuyo impacto económico en los pacientes como consecuencia de desplazamientos, problemas de conciliación de la medicación, etc., así como en la marginación de la atención primaria en el acceso a la innovación tampoco ha sido evaluado por AIReF. Al mismo tiempo, las farmacias han tenido que hacer frente a importantes inversiones tecnológicas como, por ejemplo, la adaptación a la receta electrónica, o la reciente implantación del sistema de verificación de la falsificación de medicamentos, sin que estas medidas hayan servido para que la Administración sanitaria hiciera un mayor uso del potencial asistencial de los farmacéuticos comunitarios.
Por lo que respecta al copago, se trata de otro debate recurrente que precisa de un amplio consenso y en el que es necesario preservar el acceso a los tratamientos de los pacientes más vulnerables y con patologías crónicas. Para SEFAC la equidad en el acceso a los medicamentos no solo debe medirse en euros, sino también en servicio, acceso, asistencia, seguridad, etc. Pagar más o menos por un medicamento únicamente en función de la renta es algo muy distinto a la repercusión que sobre el gasto sanitario puede tener dejar de tomar ese medicamento según las características de los pacientes que lo necesitan, ya que no es lo mismo un paciente complejo, frágil, joven, etc. Y es que el medicamento más caro no es el que tiene el precio más alto, sino el que no se usa, o se usa mal.
Por último, SEFAC lamenta que para la elaboración de estos informes no se cuente con la opinión de las sociedades científicas, que complementarían con una visión sanitaria un enfoque muy parcial y exclusivamente economicista. De este modo se aportaría un punto de vista necesario sobre los impactos en salud y en la actividad asistencial de los profesionales que sostienen todo este tipo de medidas económicas y que necesitan un amplio debate y consenso.
Sobre SEFAC Constituida en diciembre de 2000, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) se presentó en sociedad en marzo de 2001 y es una asociación científica y profesional de ámbito nacional con más de 5.200 asociados y delegaciones en todas las comunidades autónomas que tiene como objetivo prioritario profundizar en la cartera de servicios asistenciales de la farmacia comunitaria y convertirse en interlocutor científico de referencia del farmacéutico comunitario con las distintas administraciones y con el resto de las profesiones sanitarias. Más información en www.sefac.org. |
Para más información, contactar con Mario Vaillo en mvaillo@sefac.org o en los tfnos. 691 763 892 40/91 522 13 13