Las Palmas de Gran Canaria acoge la primera sesión de 'El farmacéutico que necesitas'
Los pacientes y usuarios de las farmacias demandan la figura de un farmacéutico comunitario profesional, preparado, especializado y centrado en el paciente, para lo que es necesario insistir en la integración de estos profesionales en el sistema sanitario, sometiéndose a un proceso de constante de formación y actualización de conocimientos. Así se ha puesto de manifiesto durante la sesión, celebrada en Las Palmas de Gran Canaria, del evento El farmacéutico que necesitas, una iniciativa de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) y ratiopharm que ha arrancado en esta ciudad canaria y que también se presentará en otras ciudades españolas en los próximos meses, con la que se quiere contribuir a reforzar la visión del farmacéutico comunitario como agente sanitario indispensable en el Sistema Nacional de Salud y en la sociedad.
Este evento, que se ha organizado en el marco del 90 aniversario del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Las Palmas, ha acogido, por un lado, la presentación del libro Cómo debe ser la farmacia que necesita la sociedad, que han editado SEFAC y ratiopharm, y que recoge los resultados del estudio refcom, La realidad de la farmacia comunitaria en España; y, por otro, una serie de propuestas para la mejora de la relación farmacéutico-paciente. Asimismo, esta iniciativa se completa con una carpa de servicios profesionales farmacéuticos dirigida a la población.
El acto ha contado también con la participación de José Luis García, paciente invidente, quien ha explicado su relación con la farmacia comunitaria y ha relatado su experiencia de superación personal, que le ha llevado a sobreponerse a su ceguera y lograr numerosos éxitos deportivos en triatlón. José Luis García, ha señalado que "los farmacéuticcos comunitarios tienen una labor fundamental en aspectos como la adherencia a los tratamientos" y que "aunque muchas veces se idolatra la figura del médico, sin otras profesiones sanitarias, como la farmacéutica, la sanidad no es nada". J, como le conocen sus allegados, ha finalizado animando a los farmacéuticos a superar nuevos retos, porque "lo dificil se consigue y lo imposible, se intenta".
Tal y como se desprende del estudio refcom (en el que se ha entrevistado a 1.000 ciudadanos, 800 farmacéuticos y a las principales asociaciones de pacientes y consumidores), el farmacéutico comunitario es un profesional muy valorado por la población, pero la sociedad demanda una mayor proactividad en su labor asistencial, en la provisión de servicios y una mejor comunicación de sus actividades.
Jesús C. Gómez, presidente de SEFAC, señala al respecto que “la población nos demanda que aportemos más información a la hora de prestar los servicios, establecer una relación de confianza personal, y comprobar que el paciente ha obtenido la información necesaria, la ha comprendido y la ha asimilado”.
En la misma línea, Javier García, director de Marketing y responsable del proyecto refcom de ratiopharm, destaca “la importancia de insistir en una mayor formación al farmacéutico, para reforzar el valor añadido de sus intervenciones y aumentar la comunicación con el paciente, trasladándola a su vez a la relación con el médico, para favorecer la adherencia terapéutica, donde el papel del farmacéutico es clave”.
En este sentido, Juan Ramón Santana, presidente del COF de Las Palmas, opina que el farmacéutico siempre se ha sabido adaptar a lo que la sociedad le demanda y lleva tiempo trabajando para reorientar la farmacia hacia un modelo más asistencial centrado en el paciente, donde además de dispensar a los pacientes a los medicamentos que precisan, se les pueda dar otro tipo de servicios relacionados con la prevención de la enfermedad, con la promoción de la salud y con el uso adecuado de los medicamentos.
Y es que, aunque tanto la población general como, en particular, los pacientes, dan una buena nota a la labor de los farmacéuticos comunitarios (un 7,4 de media sobre 10 y el 78 por ciento de la población considera que son profesionales que mantienen actualizados sus conocimientos ), el 49 por ciento de los usuarios de farmacia opina también que los conocimientos de estos profesionales no se aprovechan lo suficiente y solo el 51 por ciento cree que el farmacéutico comunitario está bien integrado en el sistema sanitario.
De hecho, solo un 9 de por ciento de la población reconoce a la farmacia comunitaria como un centro exclusivamente sanitario, por lo que el documento propone que se trabaje en modificar la estructura de las farmacias para disponer de una zona de atención personalizada donde atender de forma confidencial a los pacientes y modificar así su imagen de establecimiento comercial.
En cuanto a la provisión de servicios, tanto la población general como los pacientes tienen buena predisposición a hacer uso de ellos a un precio asequible. Algunos de estos servicios serían la cesación tabáquica, análisis de colesterol y azúcar, prevención de enfermedades y revisión y detección de los problemas de medicación. Otros servicios más valorados por las asociaciones de pacientes son la atención domiciliaria, el seguimiento farmacoterapéutico a los pacientes crónicos y el asesoramiento relacionado con el uso de medicamentos que no necesitan prescripción médica.
Este evento, que se ha organizado en el marco del 90 aniversario del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Las Palmas, ha acogido, por un lado, la presentación del libro Cómo debe ser la farmacia que necesita la sociedad, que han editado SEFAC y ratiopharm, y que recoge los resultados del estudio refcom, La realidad de la farmacia comunitaria en España; y, por otro, una serie de propuestas para la mejora de la relación farmacéutico-paciente. Asimismo, esta iniciativa se completa con una carpa de servicios profesionales farmacéuticos dirigida a la población.
El acto ha contado también con la participación de José Luis García, paciente invidente, quien ha explicado su relación con la farmacia comunitaria y ha relatado su experiencia de superación personal, que le ha llevado a sobreponerse a su ceguera y lograr numerosos éxitos deportivos en triatlón. José Luis García, ha señalado que "los farmacéuticcos comunitarios tienen una labor fundamental en aspectos como la adherencia a los tratamientos" y que "aunque muchas veces se idolatra la figura del médico, sin otras profesiones sanitarias, como la farmacéutica, la sanidad no es nada". J, como le conocen sus allegados, ha finalizado animando a los farmacéuticos a superar nuevos retos, porque "lo dificil se consigue y lo imposible, se intenta".
Tal y como se desprende del estudio refcom (en el que se ha entrevistado a 1.000 ciudadanos, 800 farmacéuticos y a las principales asociaciones de pacientes y consumidores), el farmacéutico comunitario es un profesional muy valorado por la población, pero la sociedad demanda una mayor proactividad en su labor asistencial, en la provisión de servicios y una mejor comunicación de sus actividades.
Jesús C. Gómez, presidente de SEFAC, señala al respecto que “la población nos demanda que aportemos más información a la hora de prestar los servicios, establecer una relación de confianza personal, y comprobar que el paciente ha obtenido la información necesaria, la ha comprendido y la ha asimilado”.
En la misma línea, Javier García, director de Marketing y responsable del proyecto refcom de ratiopharm, destaca “la importancia de insistir en una mayor formación al farmacéutico, para reforzar el valor añadido de sus intervenciones y aumentar la comunicación con el paciente, trasladándola a su vez a la relación con el médico, para favorecer la adherencia terapéutica, donde el papel del farmacéutico es clave”.
En este sentido, Juan Ramón Santana, presidente del COF de Las Palmas, opina que el farmacéutico siempre se ha sabido adaptar a lo que la sociedad le demanda y lleva tiempo trabajando para reorientar la farmacia hacia un modelo más asistencial centrado en el paciente, donde además de dispensar a los pacientes a los medicamentos que precisan, se les pueda dar otro tipo de servicios relacionados con la prevención de la enfermedad, con la promoción de la salud y con el uso adecuado de los medicamentos.
Y es que, aunque tanto la población general como, en particular, los pacientes, dan una buena nota a la labor de los farmacéuticos comunitarios (un 7,4 de media sobre 10 y el 78 por ciento de la población considera que son profesionales que mantienen actualizados sus conocimientos ), el 49 por ciento de los usuarios de farmacia opina también que los conocimientos de estos profesionales no se aprovechan lo suficiente y solo el 51 por ciento cree que el farmacéutico comunitario está bien integrado en el sistema sanitario.
De hecho, solo un 9 de por ciento de la población reconoce a la farmacia comunitaria como un centro exclusivamente sanitario, por lo que el documento propone que se trabaje en modificar la estructura de las farmacias para disponer de una zona de atención personalizada donde atender de forma confidencial a los pacientes y modificar así su imagen de establecimiento comercial.
En cuanto a la provisión de servicios, tanto la población general como los pacientes tienen buena predisposición a hacer uso de ellos a un precio asequible. Algunos de estos servicios serían la cesación tabáquica, análisis de colesterol y azúcar, prevención de enfermedades y revisión y detección de los problemas de medicación. Otros servicios más valorados por las asociaciones de pacientes son la atención domiciliaria, el seguimiento farmacoterapéutico a los pacientes crónicos y el asesoramiento relacionado con el uso de medicamentos que no necesitan prescripción médica.